La entrega de regalos es parte de nuestro ritual de celebración. Y no hay nada malo en ello. Todo lo que me importa es que tus regalos sea acorde a tu presupuesto de vida y la de tu familia.
Esto significa elaborar una estrategia de regalos que sea asequible para ti ahora.
La Navidad dispara el consumo…y el gasto en nuestros hogares. Es la época del derroche, pero no hay que relajarse aunque la publicidad nos invite machaconamente a ello. Mantengamos los buenos hábitos, no olvidemos nuestros derechos y recordemos que muchas veces el mejor regalo es el afecto, y éste no tiene precio.